Hay una frase que me pone los pelos de punta y que escucho más de lo que me gustaría: “Pero si esos son de leche y se le van a caer, no vale la pena invertir en ellos”
Y entiendo que pueda parecer así pero, nada más lejos. Es más, si la naturaleza, que es muy sabia, los pone ahí, por algo será, ¿¿no???
Los dientes de leche (dentición temporal) cumplen muuuuuuuchas funciones imprescindibles para el correcto desarrollo de tu bebé y de tu hij@:
1. Permiten al bebé y niño comer bien. Una lesión de caries en un diente de leche suele doler e imposibilitan una buena masticación.
2. El frote de los dientes durante la masticación estimula un correcto desarrollo de los huesos del paladar y la mandíbula y por lo tanto de la cara de tu hij@.
3. Ayudan a la correcta pronunciación y desarrollo del lenguaje.
4. “Guardan” el espacio para los dientes permanentes. Si se extrae un diente de leche antes de tiempo, el espacio se suele perder y la salida del diente definitivo se “bloquea”.
5. Una infección crónica en el diente de leche, puede afectar el esmalte del diente permanente, que se forma justo por debajo.
6. ¡Las muelas de leche NO caen a los 6 años! La primera muela cae entorno a los 10 y la segunda hacia los 12... ¡son muchos años que deben permanecer sanas!
7. Una linda sonrisa es esencial para la autoestima. Tener unos dientes con huecos o manchas, puede disminuir la confianza de un niño y dificultar sus relaciones sociales.
“paranoolvidar:
Enseña a tu hijo buenos hábitos de salud bucal con sus dientes de leche, ¡hará que cuide sus dientes permanentes toda su vida!
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